Última ruta del año

¡Buenas a tod@s!,

Última ruta del año acompañado de mi hermano y su Tmax para dar la mítica vuelta al Montseny.

Esta vez la hemos hecho subiendo por Sant Esteve hasta Collformic y vuelta por Santa Fe.

Hoy el día pintaba bien, hay anticiclón y la temperatura se preveía normal, pero hemos tardado poco en tener el primer susto.

Justo en el desvío de Parpers hemos encontrado el suelo blanco de la helada de la noche y ya hemos tenido el primer aviso.

Al llegar a Dosrius el termómetro marcaba 3,5 grados al sol y justo salir del pueblo, en la primera curva a derechas cerrada (donde hay el desvío hacia el Collet) una marabunta de moteros parados en el arcén ya que había también helada...

Nos han avisado de que bajaramos la velocidad y así lo hemos hecho. Al pasar por encima de toda la capa blanca y acelerar con un mimo exagerado la moto ya culeaba ligeramente. Al final eran 20 metros así y luego ya no había nada porque el sol había calentado el suelo.

Algo más adelante he parado para comentar con mi hermano qué hacer, si tirar para alguna ruta más cerca del mar o si tirar para el Montseny.

Como teníamos tiempo hemos decidido tirar para el Montseny.

Hacía bastante frío en toda la ladera trasera bajando desde Can Bordoi hasta Llinars y una vez abajo el paisaje era blanco, no de nieve, sino de toda la humedad congelada en forma de hielo por encima de las plantas.

Al coger la C35 y dar el sol ya ha desaparecido esta capa blanca y hemos ido hasta el desvío de Santa Maria y Sant Esteve y es cuando he puesto en marcha, por primera vez, mi regalo de Papá Noel, los guantes calefactables VQuattro.

Tenía los dedos ya que me dolían pero he puesto el nivel 1 sobre 3 de calor, es decir, el menos caluroso. En 20 segundos ya se notaba todo el calor por la mano y en cinco minutos mis manos y, sobretodo, las puntas de los dedos volvían a estar en marcha.

La subida ha ido muy bien, tocaba todo rato el sol salvo en el punto más húmedo de la subida, justo encima del puente del pequeño río que cruza estaba helado otra vez y hemos pasado con mucha suavidad ya que a la mínima insinuación del acelerador se notaba que perdía adherencia de atrás.

Una vez arriba de Collformic no hemos parado apenas de la de gente que había, todos aparcados por la carretera. Increíble.

La bajada hasta Seva ha ido bien pero la parte más sombría acojonaba, ciertamente, ya que estaba húmedo y no sabías hasta qué punto habría algo de hielo escondido.

Una vez abajo ha empezado el frío de verdad ya que era todo a la sombra, en el interior de Catalunya y en una zona, ciertamente, muy húmeda como es Viladrau y sus alrededores.

Todo blanco, daba gusto ir en moto sino estuvieramos circulando siempre con aquella tensión.

La carretera de enlace de Viladrau hasta el desvío hacia Santa Fe, una carretera de curvas muy cortas de 2km ha sido un poco pesada ya que estaba todo bastante peligroso.

Perqueña parada un poco antes del Coll de Sant Marçal para relajarnos y estirar las piernas (que las teníamos tiesas como un palo del frío).

Los guantes hasta este momento brutales, un ligero calor por las manos para protegerme del frío.

La subida hasta el punto más alto (1253m) ha ido bien salvo un par de curvas complicadas por algo de nieve.

Y al llegar a Santa Fe, otra vez, la marabunta personificada. Como se ponen estos días de gente estos sitios.

La bajada desde Santa Fe hasta Campins ha sido una maravilla, los 20km de bajada super bien asfaltados, secos y con una temperatura que ya se notaba que no era tan dura como por la mañana cuando hemos salido.

 

La bajada tiene unas vistas impresionantes en muchos puntos y uno de los que destaco es cuando pasas a través de la piedra.

Una vez abajo hemos vuelto por al C35 hasta Sant Fost de Campcentelles para volver por la Conreria.

Al final he llegado a casa con 180km a la saca y una media de 2,3 litros a los 100.

Los guantes, aunque ya lo explicaré en el siguiente post, un absoluto y rotundo 10. A ver si saco algo de tiempo y hago una review como Dios manda de este, para mí, must have.

¡V's!