martes, 30 de abril de 2019

Ruta: Mataró - Sant Antoni de Calonge

¡Buenas a tod@s!,

Domingo, y después de mucho luchar para encontrar una fecha, decidimos salir con nuestro pequeño grupo para hacer una ruta hasta la Costa Brava.

En un principio íbamos a hacer una ruta más larga, desde BCN hasta los pirineos, pero al final se torció el plan y decidimos optar por el plan B que ya tenía preparado por si acaso.

La ruta comenzó en Mataró donde quedamos con Xavi y Víctor, que fue la nueva y tecnológica incorporación al grupo, ya que se presentó con una Zero S. Concretamente el modelo 11kw que sería el que convalida para el carnet B.


La Zero S cargándose
Al llegar junto a mi hermano y su flamante CBR a Mataró encontramos la moto de Víctor conectada a una electrolinera.

La moto estéticamente es muy bonita, moderna, fina pero la delata que todo el bloque motor es una pieza de plástico muy grande y hace entrever que es una moto “diferente”.

Zero S y BMW cargando baterías
Como desconozco todo el tema del mundo eléctrico me enteré de que el cable de conexión de la estación a la moto tienes que llevarlo tu (y yo que pensaba que era como la manguera de una gasolinera al uso). También me enteré que, en Mataró, estas electrolineras son gratis, es decir, que estaba cargando la moto gratuitamente y a costa del contribuyente :-O

Pequeño desayuno y volvimos a las motos y nos pusimos los chubasqueros ya que estaba cayendo una ligera y fina lluvia que me hacía pensar que tendríamos un día muy malo para la moto.

Los dos Víctors en sus monturas

Fuimos a buscar la carretera de Mata, que es la carretera que conecta Mataró con Sant Cebrià de Vallalta por el interior de la costa. 

Xavi con su XADV siempre a mi estela
Es una carretera que he hecho en bici de carretera en innumerables ocasiones y que me parece preciosa. Hay muy poca gente, pasas por el interior de los pueblos, tiene buenas vistas y el trazado es excelente.

Víctor probando por primera vez la XADV
Más o menos por la mitad de esta carretera había dejado de llover y el suelo estaba seco, así que pudimos circular más tranquilos y disfrutando más de la ruta.

El topbox es obligatorio para llevar los cables

Fue en este punto donde me di cuenta de cómo cambiaba la moto con las ruedas nuevas. La semana anterior una fea raja en el neumático delantero me obligó a adelantar un poco el cambio de neumáticos. Al final puse unos Michelin City Grip, como los que trae de serie, pero con un código de velocidad más alto como única diferencia.

Parada en Sant Pol
Los anteriores estaban con 21mil km y aunque no pedían un cambio (visualmente) si que estaban escalonados. Al final seguí las recomendaciones de mis amigos de RMC Sport y pusimos las City Grip nuevas con más presión de la indicada por Honda.

600 y 125
Las sensaciones que tenía eran buenísimas, la moto tumbaba igual que antes pero ahora no tenía dudas de que se agarraría bien y no me haría esas vibraciones que yo notaba pero que no era consciente debido al escalonamiento.

Una vez llegamos a Sant Pol vino el trozo más aburrido de la ruta, llegar hasta Lloret de Mar.

El cockpit del F16

Desde Lloret y hasta Tossa hay una carretera de curvas muy bonita pero siempre poblada de coches, así que debimos esperar hasta Tossa para tener el horizonte despejado e ir a nuestro ritmo.


 En un principio la idea era hacer media carretera de Tossa y girar a la izquierda para ir a Llagostera por el Massís de Cadiretes, pero la carretera esta asfaltándose y estaba llena de grava, así que dimos media vuelta y seguimos por las curvas de Tossa hasta Sant Feliu… Qué gran elección, menuda carretera… 

Xavi disfrutando las curvas de Tossa

Vistas preciosas, curvas infinitas, asfalto en perfecto estado. No se podía pedir nada más. Como colofón unas curvas muy agradecidas para llegar a Sant Feliu en plena bajada.

No puedo estar más satisfecho con mi Forza
Al final comimos unos pollos a l’ast en Calonge mientras nos buscamos la vida para cargar la Zero S de Víctor que había gastado un 50% de batería desde Mataró hasta Calonge.

Cargando las Duracell
Yo aproveché para cargar la GoPro del casco y es que iba grabando con las dos cámaras y al final saqué 4h30m de metraje :-O (luego el curro es mío para editarlo y sacar 5 minutos de vídeo).

2 Honda's

La vuelta la tenía clara. Salir de Calonge en dirección Romanyà de la Selva, la típica carretera de les Gavarres que no hay ni un alma y tiene un trazado de diez. Eso sí, el asfalto no esta al 100%, pero se puede rodar perfecto.

3 Honda's
Es una carretera interior que muchas veces me ha salvado de las colas interminables que se producen en verano para volver de la Costa Brava hasta Barcelona ya que por ahí llegas al peaje y te evitas toda la autovía.

La GoPro en el HJC

Yo iba disfrutando de esa seguridad que me daban los City Grip y del rendimiento de la Forza cuando vas en modo conducción ágil por las curvas. Si que es cierto que la potencia nunca está de más, pero con la Forza y a mi ritmo, me lo pasé en grande.

Grandes esos moteros saludando

Al llegar a Llagostera cogimos el desvío para bajar hasta Tossa por la carretera “oficial” que tiene un primer tramo de curvas peraltadas, bien asfaltadas y llena de curvas que te obligan a cambiar de lado constantemente… Parece un circuito, la verdad.

Hacia el final nos alcanzaron un grupo que iba preparadísimo con sus motacas y sus monos de piel que por lo que entendimos iban haciendo las curvas arriba y abajo.

Para la vuelta repetimos las curvas de Sant Pol – Sant Cebrià – Mataró. Donde seguimos disfrutando, aunque ya algo más cansados.

En Mataró dimos por terminada la ruta y cada uno se fue por su lado ya que somos todos de distintas poblaciones de la zona.

Mi hermano con su CBR acabó encantado ya que poco a poco se va haciendo a la moto y lo veo más cómodo y contento con ella, Xavi y su nueva y flamante XADV que tantas alegrías le está dando acabó también muy contento por la ruta escogida y Víctor, que era el más novicio en hacer rutas largas creo que acabó muy contento de la ruta.

Por mi parte me salieron 260km con una media de 2,1 litros. Una sensación placentera de haber cambiado los neumáticos antes de una ruta clave y de cómo han resultado de buenos después de un buen equilibrado por la gente de RMC Sport. La moto es increíble lo fina que va rodando.

Este domingo acabé muy contento de cómo se comporta la moto en carreteras reviradas de curvas y lo bien que me lo puedo pasar a los mandos con ella… Por cierto, que cuando fuimos a buscar los pollos adivinad quién era el único quién podía transportarlos :-) Estos maxiscooter GT sirven para todo :-)))

V'sss y hasta la próxima!